Las mantitas de apego, sirven para que los bebés estén en calma y se sientan acompañados cuando no están cerca sus padres, las mantitas de apego crean un vínculo emocional que ayudan al bebé a tranquilizarse y dormir mejor cuando está inquieto.

Se recomienda usar la mantita a partir de los 8 meses, aunque como todo, depende del desarrollo de tu hijo, algunos bebés pueden empezar a usarla con 3-4 meses, por lo que es aconsejable consultar con un profesional si no estás seguro de poder utilizarla con tu pequeño.