En una gran ciudad había una niña que paró el tránsito con su bicicleta. El policía de la esquina le tocó el silbato a la niña que paró el tránsito con su bicicleta. El hombre que estaba atrasado aceleró su auto por el susodicho policía que tocó el silbato a la niña que paró el tránsito con su bicicleta. El conductor del autobús frenó refunfuñando por ese hombre atrasado que aceleró su auto por el susodicho policía que tocó el silbato a la niña que paró el tránsito con su bicicleta.
Una niña cruza la calle en su bicicleta, y no solo interrumpe el tránsito, sino la vida de todos con quienes se topa en ese ajetreado día.
El libro álbum busca reflexionar sobre el uso del espacio público, en particular por parte de niños y niñas, quienes deben jugar en las aceras estrechas en vez de utilizar la amplitud de las calles. Las ilustraciones combinan recortes fotográficos de edificios y medios de transporte urbano con personajes delineados a lápiz, algunos en tonos ocres y otros en llamativos colores.
Si bien el libro busca ser lúdico en la repetición de frases y, en especial, en la interrupción de la vida adulta por parte de los niños, se queda en la anécdota y requiere de una mediación para comprender lo que quiere transmitir a su público lector.
