Estimula el movimiento de sus brazos y piernas.

Mejora su motricidad desde sus primeros meses de vida.

Toma conciencia de su propio cuerpo y del entorno.

Se va preparando para las diferentes etapas que irá superando poco a poco como gatear y caminar.

Las diferentes texturas de los juguetes los ayudan a practicar diversos modos de agarrar, la apertura y cierre de su mano, y la coordinación entre las dos manos.

Ayudan a estimular sus habilidades sensoriales, cognoscitivas y de coordinación entre el tacto y la vista.